viernes, 16 de enero de 2009

La leyenda del Sol y la Luna

Lucero del alba, hijo del Sol y la Luna, se enamoró de una niña india y la llevó al país de las estrellas, con la condición de que nunca más podría volver a la Tierra. Ella añoraba su pueblo, inducida y engañada por las grullas (enemigas del país de les estrellas), que con sus picos la ayudaron a abrir un agujero en el cielo, para ver a su tribu; pero fue absorbida por el agujero y cayó directamente en su pueblo. Al llegar se dio cuenta de que estaba embarazada.

El Sol, al ver la ofensa, lanzo un hechizo. El niño nació con media cara quemada; le llamaban cara cortada. La madre murió, y nadie quería cuidar al niño, le tenían miedo. El niño creció y se enamoró de una india, ella le rechazó.

Así que se adentró en el bosque y fue a ver a un ermitaño; este al verlo le explicó que lo que tenía en la cara era una ofensa de su madre y su abuelo Sol se lo había hecho; le dijo que se dirigiera siempre hacia el Este y encontraría una escalera de luz que le llevaría al país de las estrellas. Buscó la cumbre más alta y exhausto al llegar, desfallecido, cayó al suelo; empezó una tormenta y vio la escalera de luz descendiendo desde el cielo, al tocarla ya estaba en el país de las estrellas. Se encontró con su padre, tan sólo se distinguían por la media cara quemada. La luna y su padre le escondieron pero al llegar, el Sol olió al humano: - dónde está, que salga el humano. Lo vio y al instante supo quién era.

El Sol le dijo a cara cortada que se podía quedar en el país de las estrellas si demostraba su valía. Las grullas atacaron y padre e hijo las mataron con palos. El Sol sabía que su hijo no era capaz de actuar así, sin embargo el terrestre si, así que les pidió que le trajeran las cabezas de las grullas.
Al día siguiente, todas las cabezas estaban pinchadas en un palo y colocadas en un gran círculo. Eran 12, lo mismo que los guerreros de la danza del Sol.

Entonces montaron un *Inipi, el Sol calentó las piedras y dentro de una cúpula celeste, estuvieron meditando, al salir padre e hijo eran como dos gotas de agua, no se distinguían. El sol preguntó a la luna cuál era su nieto: - este, dijo y el Sol se reía - te has equivocado.
Se les enseño a limpiar y purificar la ofensa y deshonra que había en ellos. Transmutación y renacimiento, así como el saludo al Sol, los *Inipis a la luna llena, y la danza del Sol. Transportando la educación de las estrellas a la tierra, con sencillez y humildad, y de corazón enseñando y aportando las enseñanzas a la tierra.


*Inipi: El Inipi Lakota es una ceremonia de purificación que tiene su origen en los rituales sagrados de los indígenas nativos americanos y cuya antigüedad se pierde en el tiempo. Es una cabaña hecha de ramas, preferentemente de sauce blanco (porque es flexible y suelta una sustancia relajante), con un orificio en el centro donde se colocan piedras calentadas al rojo vivo en un fuego ceremonial. Sobre las piedras se colocan hierbas aromáticas y agua, que al chocar produce abundante vapor, lo que provoca la sudación de las personas que estan en el interior de ella, podríamos decir que es un sauna en la naturaleza, pero realmente es mucho más que eso.

La palabra Inipi deriva etimológicamente de la palabra lakota "Iniunkajaktelo", que literalmente significa vamos a orar a la tienda de sudación.

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